El PP se dispara hasta los 190 diputados

MADRID- No es que alcancen la mayoría absoluta. La rebasan. En las próximas elecciones generales del 20-N el PP barrería en el mapa electoral, según los datos de la encuesta NC Report para La RAZÓN. Si los últimos datos del día 9 de este mismo mes reflejaban que los populares alcanzarían hasta 184 diputados, en apenas una semana los populares consiguen seis parlamentarios más y se situarían en 190. La segunda mayoría absoluta en 11 años, mejorando los resultados históricos del Gobierno de Aznar, y logrando 46 más que en 2008. Por su lado, el PSOE se mantendría en los mismos 117 diputados, ganando apenas uno, y perdería 52 respecto a los anteriores comicios. En resumen, el partido de la oposición saca una ventaja de 15,5 puntos sobre el PSOE, obteniendo el 46,4% del voto sobre un 30,9% que  consiguen los socialistas.

Por su parte, IU alcanzaría hasta 11 diputados; CiU, 14 y EAJ–PNV, 5. El mismo número que Bildu.

Que el Gobierno pueda sacar los peores resultados de su trayectoria electoral, igualando a los de 1977, está sustentado en una gestión que, no sólo ha descontentado a gran parte de la población, sino también a miembros de su propio partido. No hay más que remontarse a la decisión de Rubalcaba de suprimir las diputaciones provinciales o su aprobación de la reforma constitucional para fijar un techo de déficit cuando en 2010 ridiculizó la propuesta. Puertas afuera, su programa electoral ha generado rechazo y confusión por sus continuos guiños al movimiento 15-M con propuestas, por ejemplo, de proponer listas abiertas, a los nacionalitas con la inmersión lingüística… La actual oferta por el pacto de empleo cuando en sus momento no aprobó en el Congreso una Ley de Simplificación para la Creación de Empresas planteada por el PP, subir los impuestos del tabaco y el alcohol para tapar el agujero de la Sanidad cuando su gobierno recortó a las Autonomías presupuesto para invertir en ella, su continuo ataque a la banca, responsabilizándola de la crisis después de que su partido en 2009 dotó de un fondo millonario para garantizar su solvencia… La última gota para colmar el vaso es la «operación Campeón», que implica directamente a Pepe Blanco en una trama de corrupción y al que el PSOE ha arropado, o la apuesta por la «Conferencia de paz» que hoy se celebrará en San Sebastián –así como la iniciativa de Patxi López de acercar a los etarras a las cárceles–. Esta serie de hechos podría sustentar que, desde las anteriores elecciones de 2008, el PSOE apenas mantenga un 60% de la fidelización de su voto respecto a 2008, con 7.137.000 votos, una pérdida del 13,46% respecto a 2008.  Por  el contrario, los populares mantienen el 91% de sus electorado, con 10.990.000 votos. Lo que significa un aumento desde los anteriores comicios generales del 6,02%. Tanto entre los más jóvenes como en los mayores, el PP saca ventaja. Si un 19,2% de aquellos entre 18 y 29 años darían su voto al PP, un 12,3% aportaría por el PSOE. Por su parte, la franja de edad comprendida de 65 años en adelante votaría al PP, y un 25,7% a los socialistas.  El partido de la oposición, según el dato que arroja la encuesta, habría conseguido el difícil cometido de  llevarse 1.020.000 votos del PSOE de 2008. Teniendo en cuenta los 4.226.774 parados de nuestro país, posiblemente los ciudadanos crean más en medidas económicas: ahorrativas, como reducir el número de ministerios y reformar el sistema de administración territorial para evitar duplicidades; de inversión, como ayudar a los emprendedores invirtiendo en pymes, y también de ámbito terrorista, como  impedir que Bildu tenga representación institucional.

Por otro lado, la abstención en los próximos comicios se dispararía al 31,7%, quedando apenas a 0,3 puntos del récord de 1979. Respecto a las generales pasadas, supone por el contrario un incremento de 5,5 puntos. El PSOE sería el partido más perjudicado, ya que el 67,5% de los votantes en 2008 y que ahora no votarían fueron electores socialistas. Así las cosas, tendría 2.040.000 ex votantes, mientras que el PP, 580.000. Éste último recibiría el 41,2% de los votos, y el PSOE, el 21,2%.