Victoria del sentido común frente a la «cacerolada»
By admin at octubre 22, 2012 | 10:08 am | Print
No es habitual que en una crisis como esta, un Gobierno reciba tanto apoyo». El actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, celebraba así su victoria en las elecciones autonómicas gallegas, en las que ha revalidado su mayoría absoluta. El PP aumenta además su representación en el Parlamento de Galicia con respecto a la mayoría ‘raspada’ lograda en 2009.
Tres años y medio después de haber recuperado la Xunta de Galicia perdida por Manuel Fraga, los ‘populares’ se hacen fuertes. Con el 99,98% escrutado, logran 41 escaños frente a los 38 de la actual legislatura. «Los gallegos acaban de decidir que el Partido Popular de Galicia gane clara y limpiamente elecciones», ha dicho Feijóo desde la sede ‘popular’ en Santiago, tras su victoria.
Una amplia mayoría que se puede interpretar como un apoyo a las políticas de austeridad que ha puesto en marcha desde su llegada al Gobierno gallego en 2009 y a la estrategia política del Gobierno central del también ‘popular’ y también gallego Mariano Rajoy.
Para nadie son agradables las medidas que se están tomando contra la crisis, pero también es verdad que si se quiere aspirar a reconducir la situación, lo primero que hay que corregir es el «agujero» de la deuda. En esta ocasión, los gallegos han ratificado el trabajo y el rigor gubernamental, frente a una «izquierda» que solo dedica sus esfuerzos a generar crispación social sin ofrecer alternativa alguna. No son tiempos para frivolidades, es una situación seria, y el electorado ha buscado opciones serias que puedan hacer frente a esta situación.
En un repaso a las principales redes sociales, son muchos los que no entienden esta situación (algunos lo han asimilado de forma amarga y muy poco democrática). Después dedicar meses a cuestionar e incluso a calumniar a todo lo que rodea el mundo del PP, no se explican como toda esa movilización no ha dado resultado. Quizás esto se deba a que solo escuchaban su «ruido», y daban por hecho que era el único y por tanto el sentimiento general. Una vez más la democracia demuestra que las elecciones se dilucidan con un voto, no haciendo mucho ruido en la calle.
También cabe destacar un hecho «rocambolesco» en las elecciones vascas, y es el ascenso de un Bildu, que ya han presentado su tarjeta de «independencia», en detrimento del PSOE que también ha sufrido un severo castigo. Fué precisemante esta formación la que convirtió una derrota policial de ETA en una victoria política en el Constitucional, apoyando su legalización. Una vez más, son ellos los que originan el problema y no tardarán en atribuirselo al PP, fieles al principio de irresponsabilidad que llevan practicando desde hace 8 años.
Fuere como fuere, queda mucho tiempo por delante de trabajo, rigor y responsabilidad para tratar de reconducir la situación actual. Hoy por hoy, solo el Partido Popular puede ofrecer esas premisas, y los votantes gallegos han sabido leer la realidad actual.
